Mortal, déjame hacerte una
interrogante, que consideras equitativo en una decisión, como saber si está
bien distribuida la demanda; dime, acaso sabes al instante de una gresca quien
resulta el honesto sin haber tanteado antes al mentiroso, es que acaso la moral
en la que vivimos no es más que una mofa ancestral tomando como raíz unas
reglas de una sociedad imparcial, lo justo, ¿Lo es?
Un precepto no solo es decidido
por el hombre a cargo, este se remonta desde un inicio como partición, ya sea
por una ideología popular o la ansiosa
necesidad de jerarquizar a la masa (prioridad ante todo) de donde se origine es
lo de menos para explayarse solo necesitamos mirar con atención cualquier situación
alegórica al tema, conflictiva, o sosegada no existe diferencia, todo recae en
una conclusión, si no fuera transcurriendo ya lo obvio, estaría en todo mi
derecho de adjudicarme un arbitraje, favoreciendo a mi criterio. Es decir, todo
va de acuerdo a la formación, el hijo de un delincuente, criado, alimentado, y
educado ejerciéndose sobre ese tipo de bases, le va a parecer totalmente ridículo
una reprimenda fundamentada por sus acciones, ya que su contexto es diferente y
no es nada atractivo que reciba un castigo innecesario a causa de la forma de
vida que posee; ¿igualdad, meritocracia, de acuerdo al estatus, o
alguna otra posibilidad? ¿Indulgente entonces es considerado un concepto
auto critico? Coexisten, pues, infinidad de respuestas basadas desde diversas
perspectivas políticas o filosóficas. El mundo es cruel, mucho cuidado con lo
que respetas, tus decisiones, perplejo te puedes quedar al saber que para otros
es un acercamiento a lo irrisorio, sé tolerante, porque otros te toleran a ti.
Atento entonces a lo
que defiendes, que puede darte la espalda, cuídate
a ti de ti, cuídalos a ellos de ti, y cuídate a ti de ellos; injusto es sí,
pero que se puede hacer.