miércoles, 19 de junio de 2013

Enigmática indagación

Poseemos dentro de nuestra ya tan compleja función nerviosa, una perfección en los engranajes para la buena sintaxis; esta conlleva a querer aferrarse al equilibrio de uno mismo, y no a la perfección cómo definiría el cosmos; ya que ésta al igual que el cosmos, es tristemente incomprensible.
Sin más derivadas, y para parar con mis cavilaciones ya tan subestimadas, me encierro en mi tema, motivo de creación argumentativa, crítica, comprensiva, y tal vez hipotética, de lo que puede implicar la trama del equilibrio, éste como bien se conoce, se da a cabo por una fuerza de dimorfismo,  conservar el contrapeso, y obtener todo equiparablemente es un gran denuedo, ya que la reciprocidad del todo trae un increíble pesar.
Si la felicidad, el gozo, el sosiego, el festejo y muchas otras cosas positivas existen, son a causa de que su antagónico también, no existe amor sin odio, ni odio sin amor, recalco que solo saco y escribo de lo que ya nosotros hemos confirmado en nuestro subconsciente  según Freud; la concomitancia de esto, con el comportamiento demostrado y no, es muy difícil de afrontar, véase acá la fortaleza de una persona, consejo?  No pretendan ser como yo (solo opinión acotada), créanme, no quieres ver a tus compañeros tristes, llorosos y melancólicos, y que se lleven la sorpresa que tu estas como un día cotidiano, de esos que el perro te despierta y te dio flojera de ir a donde te pueda arrastrar la rutina, o ellos felices, celebrando, jocosos y una vez más tú, con la usanza del pasar; eso no se le llamada debilidad, por el contrario, es, déjame ser directo, ni más ni menos que cobardía servida en su máxima expresión, por miedo. Solo fue un consejo, tal vez yo me equivoque, porque suelo hacerlo, tal vez este en lo verídico, extraña sensación;  sin embargo eso no quita lo quejoso del ahínco, ni asemejarse a lo que podría llamarse proporción, esta aun para nuestra primitiva lógica esta fuera, como antes ya mencionado, de nuestra comprensión.

Que nos queda que continuar con nuestros dramas y mortalidades.