Agrupadas a éstas palabras por demás ecuánimes, están inmersas las incanzables preguntas al elegir a alguien que sea capaz, de congelar tus sentimientos, alegrar tu tristeza y hacer soñar hasta la ultima pesadilla que posea; una vez más si me disculpa, querido lector, me adentro en el lúgrube camino del amor, a nivel de relación interpersonal, en fin y al cabo, solo soy otro joven enamorado, un error mío, un instinto natural.
Si alguna vez te has preguntado, por qué ella/el? Habiendo tantas personas en el mundo, todas diferentes, cada una con su chispa de especial, y originalidad, dispuestas a ofrecer cariño a quien se las dé. O es que acaso ella/el es perfecta? Pretenderé resumir aquello que estoy por convencido de saber, no, no es perfecta, su imperfeccion es hermosa, sus defectos son mi problemas, que estoy gustoso de afrontar, su inocencia es cautivadora, su sonrisa derrocha belleza, sus movimientos armoniosos, hecha en sí, para ser incomprendida, y actuar con un simple abrazo ese momento, cogerla de la cintura, cerrar los ojos y en un beso, decir lo que con palabras es imposible describir, es ahi, donde entenderá que no es necesario saber todo sobre ella, para sentir y comprender que es la persona que tanto anhelas. Coqueta, valiente, decisiva, divertida todo reflejado en su mirar, penetrante, a través de esos ojos, de esos hermosos ojos.
Así, cuando me llegan a preguntar por el furtivo amorío, que causa tan faustas palabras englobado en cándidas frases diciendo: ¿Por qué ella?, respiraré, observare su alrededor, y diré con toda cordura: "Porque es ella, y así me encanta".