Ya que el tiempo que ha pasado
desde mi última redacción, ha sido por demás distante, voy a continuar este
pobre segmento de grafías con algo sencillo a la comprensión, considérese
entonces querido lector afortunado, póngase cómodo, centre su atención y lea
hasta donde usted proyecte que el discurrir se encuentre atiborrado; obvio solo
es una narración.
Sin atribuirle nada interesante a
mi rutina diaria, despierto y son las 2 de la tarde, gastado, ojeroso, y aun
con el pesar de la anterior noche, no me importa si son unas benditas 8 horas
cumplidas, no me interesa no haber hecho algo productivo precedentemente, por
ultimo ni haber comido, única variante anhelo dormir más; despierto y ahora si
en definitiva 1 hora más tarde, como algo, vaya sorpresa no escucho respiro
alguno obviando a la mascota claro, de calor humano. Encamino vagamente a la
cocina, encuentro, caliento, y como; me pongo a ver un poco de tele; verán
normalmente la nulidad de quehaceres me atosiga, sin embargo no encuentro
determinada “motivación” de fatigarme la vida con infortunios y dejo pasar el
tiempo a manera de desconocer su meritoria importancia; son las 6, excluyendo
las menciones variantes de verbos, no he cometido cualquier otra proeza digna
de contarse, al menos mate a esa mosca, maldito volador, ah claro, juguetee un
lapso con mi no muy brillante can; son las 8, alcanzo a notar ya cierta
molestia en mi sentido auditivo, compañía, habladurías, conversaciones de sus
travesías de este día, planificaciones de lo que pudo ser mañana, ideas de lo
que será el fin de semana, problemas, no sé cómo es que luego se atreven a
cuestionarme del posterior dolor de cabeza, raudamente subo y me encierro en mi
pieza, cojo la laptop y vago en línea; son las 11, recapacito, de pronto una
deslumbrante y no muy insospechada idea pasa y tan reprimida estaba que su
relevancia es notoria, porque no salir a caminar un rato, me visto, audífonos en
el bolsillo, mi celular en el otro, fácil fue adivinar a donde me dirigía, un
curioso parque, desolado a estas horas, y para mi suerte higiénico, a pesar de
ser hogar de entrenadores de mascotas, amas de casa, servidoras del hogar,
parejas tan afectivas públicamente sin ningún resguardo de caricia, dios, escandaloso
a veces se considera el enérgico menester que llama sexualmente para toda edad,
podrías hacer una escena porno en cada asiento en los que los ves; llego al
centro, reside en abandono como lo sospechado, y contento por eso me siento a
observar, muy normal en mí, a la gran fauna de árboles tan grandes como
edificios. Desconozco si me concentro mucho o simplemente me pierdo, sea cual
sea la razón fue insólito que una pequeña ardilla pase por mi costado, me
asuste, la maldecí, cogí una piedra y se la tire, que buena puntería tengo pensé
mientras el pobre animal fugaz escapaba de mi banca, lo posterior fue un análisis
que a continuación voy a detallar, regrese a casa y me dormí con la molestia de
discurrir en la comparación mencionada.
Relato la rutina con la frescura
del caso, para la comprensión más rápida; existe un gran defecto en conjunto
para todo aquel que puede fijar su atención en algo, usted por ejemplo en la
lectura; acaba de tragarse mi día entero sin ningún recato de drama
preponderante; podría haber hablado la razón de mi indolencia rutinaria, el
ignorar a mi familia, la proeza que tuve que hacer para matar una mosca, la
molestia de toda la gente que por la mañana fue al parque, la búsqueda insaciable
de querer encontrarme señero, si la callejera ardilla regreso a darme un mordiscón
por mi reacción, o por ultimo como es que pude conciliar el sueño con un
problema tan grande dando vueltas en mi cabeza; lección aprendida, mucho
cuidado en lo que ha fijado puede no siempre parecer lo que es.
*-* <3
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